Creo que tenemos que diferenciar entre seducir o convencer, convencer es imponer un significado aprovechándome de mi capacidad intelectual o de mi fuego emocional y seducir es invitar a compartir un significado, sin juzgar las elecciones anteriores y agradeciendo cada una de ellas por ser parte del circuito que hoy lleva al otro a escucharnos. No impongamos, más bien contemos nuestra historia y que el otro decida abrir la madeja de una nueva realidad…