En este amanecer sintiendo el ruido del mar bajo mi mirada reflexionó:
La belleza es mi sol, por eso a veces idealizo, pinto como una alquimista lo cotidiano y voy transformando con el oro de mi percepción momentos y personas.
La inteligencia, la bondad y las personas con visiones nuevas me atraen profundamente.
Cuando nos relacionamos con nuestro entorno estamos generando un contexto en el cual pueden surgir posibilidades, confianza, proyectos. Eso es todo lo que en realidad podemos hacer: crear un contexto en el que pueden suceder “buenos cosas”. No podemos definir el resultado. Solo podemos definir el contexto. Aunque si adquirimos algo de maestría en definir contextos, encontraremos que podemos comenzar a predecir resultados que es más probable que ocurran.
Cuando estamos conectados con nuestra esencia estamos serenos, no necesitamos nada ni a nadie, estamos re-encantándonos, embelleciéndonos, agradeciéndonos, iluminándonos unos a otros, recuperando la conexión con el todo.